FLORENCIA (3ª Etapa)

Florencia, evidentemente un lugar indispensable que visitar si viajas a Italia, pero que sin duda para mi no deja de ser una gran ciudad. En mis viajes me he dado cuenta que lo que busco son lugares más rurales escondidos de tanto turismo, donde poder conocer un poco más a sus habitantes y sus costumbres, y no solo dedicarme a ver monumentos.

Al llegar a Florencia nos alojamos en un Bed&Breakfast un poco en las afueras del centro, en la carretera Bologna (a 15 min. andando del centro). Fue perfecto. Era una villa "fiorentina" regentada por un chico Pisano muy amable. Llegamos ya entrada la tarde, por lo que dejamos la visita a la ciudad para el día siguiente. Sí, ya se que muchos pensareis, solo un día para visitar Florencia? pero es que somos bastante nómadas, jeje... y la verdad la visita estuvo muy bien y con tiempo suficiente para ver todo lo que quisimos.
El chico del B&B nos recomendó muy amablemente un restaurante en Fiesole, una pequeña ciudad en la colina a 8 kmts. de Florencia, e incluso llamó para realizarnos la reserva y a pesar de que le dijeron que ya estaba lleno, consiguió que nos dieran una mesa, donde aparte de comer genial, es donde hay las mejores vistas de dicha ciudad y super recomendable visitarlo de noche, fue precioso, un lugar muy romántico. El restaurante se llama La Reggia degli etruschi , por si estáis por allí cerca y os interesa visitarlo.

B&B

A la mañana siguiente, después de desayunar en este estupendo comedor, partimos andando hacia la gran ciudad. La primera parada fue para ver el David, realmente lo mejor de Florencia, no os lo podéis perder. Eso sí, id pronto si no os gusta hacer cola y si queréis verlo en toda su inmensidad sin que esté abarrotado de gente. Nosotros tuvimos suerte, ya que cuando llegamos no habían abierto aún y solo había unos cuantos japoneses que empezaban a hacer cola, por lo que aunque no era nuestro primer destino decidimos quedarnos por si luego estaba muy lleno, y menos mal que lo hicimos!!!!. Fue espectacular entrar y ver esa perfecta e inmensa escultura delante nuestro, toda para nosotros, ya que el boom de la gente venía detrás. Es increíble, te impresiona. Al salir de allí fue una "pateada" por toda la ciudad, la Piazza del Duomo, donde se encuentra el Duomo (catedral), el Campanille y el Battistero, pasamos por el Ponte Vecchio, paseamos por los jardines de Bobolí y visitamos la Piazza della Signoria.

Para descansar un poco paramos en una vinoteca, donde bebimos un vino "bianco" exquisito, y donde aprovechamos para hablar con el dueño del local que acabó sentado con nosotros contándonos su vida.

Ponte Vecchio

Piazza del Duomo

Sin ninguna duda, un lugar que merece ser visitado.