VIAJE UMBRIA - LE MARCHE: DIA 2 (ORVIETO)

DE ORVIETO A CASTELLUCCIO DI NORCIA

Orvieto. Nada más llegar allí y bajar del coche, me atrapó completamente esta ciudad. Es uno de estos lugares en los que se respiran los aromas y ambientes Italianos. Sus calles empedradas, llenas de vida de los lugareños, bares o vinotecas donde degustar sus deliciosos vinos... decididamente es uno de esos sitios que me apunto para visitar con más detenimiento.

Se halla situada sobre una gran roca volcánica y rodeada por unas inmensas murallas de la Edad Media, es imponente como domina todo el valle Umbro. Dentro de dicha roca tenemos una auténtica ciudad subterránea, llena de galerías, pozos y cavernas.

Esto era una especie de mirador (uno de los balcones de la muralla) donde paramos a descansar. Se respiraba una paz y un silencio difíciles de explicar. Había un grupo de chicas americanas, imagino que de una escuela de arte, dibujando este precioso paisaje, todas muy concentradas y en silencio. Fue muy bonito.

La Catedral Gótica de Orvieto

Visitamos también la Torre del Moro, que con una altura de 47 metros está dispuesta según los cuatro puntos cardinales. Hay unas vistas increíbles de toda la ciudad, de hecho hasta donde alcanza la vista era territorio Orvietano en el siglo XII. En éste siglo y posteriores Orvieto llego a su máximo esplendor, llegando a tener más habitantes que Roma y convirtiéndose en una gran potencia militar. 

Tras una paradita para degustar una copa de Orvieto Classico y reponer fuerzas proseguimos nuestra ruta hacia Spoleto, antiquísima ciudad Italiana. 
El camino pasa por el Lago de Corbara, y te deja rincones idílicos y estampas como estas en las que se mezcla el lago con los viñedos...

Llegamos a Spoleto ya pasadas las 2 del mediodía y empezaba a hacer un calor insoportable con lo que no pudimos disfrutar del todo de la ciudad. Pasear por sus calles del casco antiguo ya merece la pena, pero por desgracia pillamos unos días de ola de calor que no esperábamos y literalmente te freías al sol. Así y todo, paseamos por sus empinadas calles y paramos a tomar algo a la sombra, claro.

Las tiendas llenas de productos típicos, como  la trufa, y los embutidos sobretodo de "cinghiale" dominaban las calles, con sus espectaculares decoraciones, hacían que quisieras llevártelo todo a casa...

Finalmente llegamos a Norcia, pequeña ciudad a los pies de los montes Sibilinos. Cansados sobretodo por el calor que hacía dimos un paseo maravillandonos con las tiendas y la TRUFA!!!!!
Fue un bonito recorrido entre pueblos del autentico interior de Italia.

Plaza de San Benedetto, con los montes Sibilinos asomando detrás.

Comercios de Norcia con sus productos típicos de jabalí y de cerdo gracias a la afición que tienen por la caza. Tan típico es el embutido aquí, que los comercios de embutidos adquirieron el nombre de Norcineria por el normbre de la ciudad Norcia.

Para terminar este gran día todavía nos quedaba llegar a Castellucio di Norcia, a 25 kmts. y adentrándose  en el interior del Parque de los Montes Sibilinos, pero no quiero hacerme pesada, y además un lugar como Castellucio se merece un post entero, de manera que lo dejaremos para el siguiente.

Espero que os haya gustado y gracias por leerme.